Deby tiene 20 años y es la mayor de tres hermanos. La madre vende fruta en un puesto callejero cercano a su casa, y su padre conduce un tuctuc. La madre siempre se ha ocupado de ella, no pudiendo ser autónoma, y no pudiendo dejarla sola debido a su incapacidad.

Deby padece autismo severo, en su caso hasta los dos años se comportaba normalmente, pero a partir de esta edad comenzó a no responder. Desde entonces Deby tiene una comunicación verbal nula, problemas para seguir instrucciones simples y poco interés en interactuar con otros, por lo que requiere un apoyo sustancial para las actividades diarias básicas. Nunca ha ido a la escuela, ni ha recibido terapia de ningún tipo.

Desde que llegó al centro de discapacidad de 4FATE, Deby se relaciona y comienza a interactuar un poco con los demás, es notable su mejoría, y dentro de su autismo empieza a tener cierto interés, acude a la escuela aunque le cuesta prestar atención. Ruth está a cargo de Deby ya que en su caso ningún familiar podía acudir al centro a cuidarla.